AL ENTRAR
✔ Compruebe que el móvil esté apagado o en silencio, y obviamente no lo use: para hablar con Dios no lo necesita y molesta a los demás.
✔ Procure llegar puntualmente, pero si la celebración ya ha comenzado, por favor use los pasillos laterales –no el central- para evitar distraer a los concelebrantes, y prepárese en silencio.
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CUANDO LLEGUE A SU SITIO
✔ Salude al Señor presente en el Sagrario: si puede, arrodíllese o haga una inclinación, mientras se persigna.
✔ Si tiene que saludar a alguien, hágalo discretamente: un gesto en silencio, un saludo mudo o en voz baja…, pero no mantenga conversaciones dentro y menos en voz alta.
✔ Para la oración personal elija el lugar que más le ayude y guste, pero en las celebraciones comunitarias únase a la asamblea.
✔ Si la salud se lo permite respete las posturas corporales, pues también nos expresamos en la armonía de los gestos: de pie, de rodillas, sentados…
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AL SALIR
✔ Salimos de las celebraciones cuando el Presidente se retire a la Sacristía o termine el canto final.
✔ Haga genuflexión, persígnese, salga despacio y en silencio.
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SABER ESTAR
Acostúmbrese a distinguir entre unos y otros espacios sociales.
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"La Parroquia es Casa de Dios"
¡Gracias!
PARA MEDITAR
Canal 23
Canal 23
El Televisor es mi Pastor;
no querré nada más.
En mi sillón me hace recostar.
Me aparta de la Escritura y la Eucaristía
y así destruye mi alma.
Me guía por sendas de sexo,
consumo y violencia
como quieren sus inversores.
Aunque fuese por valle tenebroso,
ningún mal temería,
porque la televisión no se interrumpe;
sus canales y su mando a distancia me sosiegan.
Prepara ante mi toda la publicidad
que aumenta mi vacío;
unge mi cabeza con cosas mundanas
y mi codicia desordenada rebosa.
La pereza y la ignorancia me acompañarán
todos los días de mi vida,
y yo habitaré en mi casa por siempre
mirando la televisión.
